Santo Domingo.-Elena, una embarazada de 36 semanas de gestación, estuvo al punto de dar a luz sola en su vehículo por no poder comunicarse con su esposo ni otros familiares cercanos en el momento en que sintió que entró en la etapa de parto.
El 12 de agosto pasado, cerca de las 8:30 de la mañana, ella se dirigía a su lugar de trabajo, cuando de repente sintió un chorro de agua que le corría por las piernas, por lo que supo que “rompió fuente”.
De inmediato la joven, primeriza, se puso nerviosa, detuvo su vehículo y trató de comunicarse por teléfono con su marido, pero la llamada nunca conectó, pues el servicio telefónico tuvo muchos inconvenientes.
Luego llamó a su madre y tampoco lo logró, por último a su padre y entró el buzón de voz.
Aterrada y en pánico por lo que estaba a punto de sucederle, la futura madre al fin se comunicó con una compañera de trabajo, que aunque estaba más lejos que sus parientes la socorrió y la llevó al médico.
Fallas en llamadas
Afortunadamente, las cosas salieron bien para Elena y su bebé, pero algo peor pudo haber pasado por no contar con un servicio telefónico eficiente que le permitiera comunicarse a tiempo con su esposo o algún familiar.
Pero ese no es el único caso. Usuarios del servicio de las distintas compañías denunciaron que constantemente se les corta la comunicación en curso, tienen problemas para realizar llamadas o no las reciben.
“Muchas veces cuando marco un número de teléfono tengo que intentarlo varias veces, porque me sale un mensaje diciendo: error en llamada o no hay canales disponibles”, se quejó Yina Morales, una de las usuarias insatisfechas.
“Yo estoy en esta compañía porque me dan muchos minutos, pero de verdad que es un fastidio intentar hacer una llamada, denunció Carla Rodríguez.
Marilyn Domínguez, clienta de otra de las telefónicas, manifestó que constantemente debe desplazarse de un lado a otro para encontrar la señal suficiente para comunicarse.
“Lo peor es dentro de las edificaciones, y en muchas no céntricas”, comentó.
Las quejas son por igual con los usuarios de todas las compañías.
Expansión de demanda
Un funcionario del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), explicó que la expansión del uso de celulares en el país ha desbordado la inversión de las telefónicas.
Al mes de julio de este año en el país había 9,959,823 líneas telefónicas, lo cual implica casi una por habitantes. De ese total, 8,897,310 son líneas móviles y 1,032,558 corresponden a líneas fijas.
Sin embargo, la mayor explosión está en el número de cuentas de internet, las cuales prácticamente se han duplicado en los últimos doce meses.
En mayo de 2011 en el país había 878,345 números de cuentas de internet y en julio de este año llegó a 1,721,814 cuentas.
Causas de las averías
Las causas por las que se producen las averías en el servicio telefónico son muchas, pero el Indotel explica que las más comunes son: la ruptura de cables por la caída de un árbol, averías internas de equipos, cortes de fibra por robo de combustible y trabajos de excavadoras en reparaciones de carreteras.
También se dan cuando una gran cantidad de personas utiliza el teléfono móvil al mismo tiempo, como sucede en la celebración de conciertos. “Saturan las redes”, dijo.
País evidencia un deterioro en mantenimiento de redes
Rafael Fernández Correa, gerente general de la compañía de telecomunicaciones Rafecom, dijo que las averías pueden ser causadas, entre otras cosas, por deficiencias en el diseño en las redes y congestionamiento por un aumento deficiente de la red.
Manifestó que el crecimiento tanto en servicios de voz como datos ha sido descomunal en los últimos años, sin embargo, las inversiones en infraestructuras han sido más lentas.
El exgerente de Concesiones del Indotel señaló que se evidencia un deterioro en las operaciones y mantenimiento de las redes y servicios, fruto de los aumentos en los costos y los compromisos de calidad no cumplidos con los usuarios.
Agregó que también se observa una deficiente cobertura a lo interno de los edificios, por lo que se hace necesario que las telefónicas coloquen repetidores y amplificadores en lugares donde hay débil señal, así como colocar más puntos de presencia de la red o celdas celulares.
“Para ello hay que invertir unos 200 millones de dólares”, estimó.
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